EL FACTOR TIEMPO YA NO ES UNA EXCUSA

EL FACTOR TIEMPO YA NO ES UNA EXCUSA

Por: Reynisis Figuereo Javier – Licenciada en relacionales internacionales y diplomacia – política por convicción

El factor tiempo ya no es una excusa para dedicar tiempo a muchas cosas que hoy en día se la dejamos a la tecnología, siendo está un arma de doble filo, ya que haciendo un mal uso de la misma podemos causarnos mucho daño, esto cuando nos alejamos de las relaciones personales y dejamos de ser el ser humano presente por el sustituto del celular.

Estamos pasando por una pandemia, atravesando un virus llamado COVID-19, el cual nos tiene a la gran mayoría quedándonos en casa, y es ahora mediante está situación que nos damos cuenta de que realmente no disfrutamos de nuestra familia ni siquiera un 50%, del tiempo que realmente vale oro le estamos dando un valor tan mínimo que no llega ni a bisutería.

Ahora quedándonos en casa estamos encontrándonos con nosotros mismos, ya que, el afán del día a día no nos permite tiempo para realizar acciones que aún que parezcan pequeñas al final terminan siendo inmensas porque guardan recuerdos que no tienen precio.

Saquemos algo positivo de tantas cosas negativas que trae este virus, unamos más nuestros lazos familiares, dándole importancia, mérito y prioridad a lo que realmente lo merezca, usualmente no tenemos tiempo ni para Dios, porque estamos demasiado ocupados, y ahora, ¿cuál será la excusa?

Ya qué el tiempo lo tenemos de sobra trancados en casa, hoy anhelamos un abrazo, un apretón de mano, un frente a frente y antes lo teníamos a la mano y lo dejábamos pasar, hoy vemos lo importante que es demostrar a los demás cuán importante son para nosotros, hoy quisiéramos expresar tantas cosas que solo pedimos a Dios una oportunidad para corregir y reivindicarnos con Dios y con los demás.

LEER:  DE LAS GRANDES CRISIS SURGEN GRANDES LIDERAZGOS

Aprovechemos este valioso tiempo y esta gran oportunidad que nos da la vida de sentir la necesidad de ver, tocar y pasar tiempo con nuestros seres queridos, meditemos y valoremos las cosas valiosas que tenemos, dejemos de sufrir y preocuparnos por la cosas que quisiéramos tener y disfrutemos las bendiciones que tenemos a mano, el querer de más no nos permite ver qué tenemos lo suficiente para vivir y ser felices, porque mientras tengamos vida hay esperanzas y si hay esperanzas es porque creemos en las cosas buenas que Dios tiene por venir para nosotros.

Después de esta tempestad vendrá la calma, la cual tendremos que construir día a día hasta recuperar la estabilidad y la libertad de la cual estamos privados, y que lograremos poniendo de nuestra parte, cumpliendo las medidas correspondientes para poder preservar la vida.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x