LA FILOSOFIA DEL «DAO» Y EL CLIENTELISMO, CRISIS ECONÓMICA Y EL COVID-19, SON LA BATALLAS A GANAR POR EL GOBIERNO DE CAMBIO
Por: Pedro Morales – Consultor digital, analista y conferencista
No cabe ninguna duda ni a nadie se le tienen que caer los anillos por decirlo, Luis Abinader ha demostrado en estos algo más de 100 días de Gobierno que su intención es la de realizar un Gobierno al pie de la letra de su eslogan de campaña «el cambio va» y lo que es más importante y para algunos hasta sorprendente cumplir las promesas electorales aún así pudieran en principio considerarse antipopulistas para algunos sectores.
Algunos barones del PLD se habían endiosado tanto que se creían intocables y la avaricia de ellos llego a unos extremos tal que a la sociedad le colmó la paciencia y decidió no tolerar esos excesos mayúsculos. Aún así muchos ciudadanos fueron a votar pensando que «el cambio» solo iba a ser un cambio de nombre y, decidieron ir a las urnas pensando inclusive en que su nombre sería parte de la esa misma forma de gobernar con «botellas», con despilfarro del dinero del erario público y con corrupción. Entre las primeras promesas electorales cumplidas por el ya Presidente de la República Luis Abinader fue una justicia independiente y así mismo también en lugares claves tales como compras del Estado y en políticas de transparencia colocar como funcionarios a personas con un perfil de incorruptibles y trayectoria impecable.
La filosofía del «dao» y sobre todo la política del clientelismo amplificada por los Gobiernos del PLD aumentada en mucho en los años electorales, mas la ansiedad de los militantes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) con 16 años abajo, todo ello añadiendo además la crisis económica mundial como consecuencia de la pandemia del COVID-19 son un escollo para la nueva forma de gobernar que propone Luis Abinader para implementar los cambios que fueron promesa electoral y que aún puedan parecer en principio antipopulistas son en definitiva son cambios buenos, necesarios y obligados para el mejor futuro del país. Abinader ha dejado en sus primeros meses de Gobierno que va a dirigir el país sin pensar en fines electorales, más bien en hacer un gobierno acorde a los nuevos tiempos y acorde a los cambios tan acelerados que están ocurriendo en el mundo.
«El cambio» contenía propuestas que la pandemia obliga a que se realicen sí o sí, se quiera o no se quiera, se entienda o no se entienda reducción de la nómina pública en el número de empleados, contratación de empleados públicos según su estado curricular, eliminar organismos innecesarios que solo servían para pagar «botellas», enfocar las ayudas sociales a quien realmente lo necesita, convertir a la salud en un derecho para todos y no en un privilegio y abogar por eliminar en su totalidad la corrupción en el Estado Dominicano.
En la República Dominicana, en China, en Japón o en Alemania, no importa el país o su filosofía de vida, en los periodos de crisis económicas, se crean políticas favorables para los emprendedores y empresarios tales como reducción de impuestos, abaratamiento en los despidos, subvenciones y fomentar la creación de proyectos de emprendurismo para así paliar se pierdan los menos empleos posibles aún eso signifique que los empleados pierdan algunos privilegios ganados en épocas bonanza económica.
Para complementar este articulo, les invito a leer dos escritos realizados anteriormente, https://liderazgonoticioso.com/la-dificil-tarea-del-gobierno-de-luis-abinader-de-cambiar-la-mentalidad-del-pueblo-dominicano-creada-por-los-gobiernos-del-pld/ y https://liderazgonoticioso.com/auditorias-en-todas-las-instituciones-y-departamentos-del-gobierno-dominicano-para-optimizar-su-desempeno/
