Embajador español concluye su misión en República Dominicana tras 44 años de carrera diplomática
El embajador del Reino de España en República Dominicana, Antonio Pérez-Hernández y Torra, finalizó su labor en el país con un emotivo mensaje de gratitud y aprecio hacia la nación caribeña. Esta despedida marca también el cierre de una trayectoria de 44 años en el servicio diplomático, dejando una huella significativa en las relaciones entre ambos países.
Despedida oficial y la cercanía cultural entre España y República Dominicana
Durante la ceremonia de despedida, en la que participaron el presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, Pérez-Hernández subrayó el significado especial que tuvo su estancia en República Dominicana. Recordó con emoción el gesto del presidente: “Embajador, yo no vengo a una embajada extranjera, sino a mi casa”, expresión que, según el diplomático, refleja la profunda cercanía y hermandad cultural entre ambas naciones.
A lo largo de su carrera, Pérez-Hernández ha representado a España en países como Nicaragua y Venezuela, pero aseguró que su experiencia en República Dominicana fue particularmente significativa. En casi cuatro años de gestión, afirmó que se sintió como un “dominicano más”, destacando la hospitalidad y amabilidad del pueblo dominicano.
Diplomacia, talento y proyección cultural
- Referente de diplomacia: República Dominicana fue elogiada por su papel como modelo de diplomacia constructiva y diálogo, en un contexto mundial polarizado.
- Talento local: Se reconoció la excelencia en áreas como medicina, ingeniería y cultura a nivel nacional.
- Promoción cultural: Su esposa, Pilar Citoler, fue destacada por impulsar la cultura dominicana en instituciones de España y Estados Unidos.
Relaciones bilaterales y legado de cooperación
El embajador señaló que los vínculos entre España y República Dominicana trascienden lo político y económico, al estar cimentados en una historia compartida y un futuro conjunto. Expresó un agradecimiento especial al presidente Abinader y al canciller Roberto Álvarez por su respaldo en fortalecer estas relaciones. Pérez-Hernández enfatizó que, si su gestión contribuyó al fortalecimiento de los lazos bilaterales, fue gracias al trabajo de su equipo diplomático en la embajada y el consulado.
Al finalizar su discurso, Pérez-Hernández reafirmó el cariño y vínculo que lo une con la República Dominicana, asegurando que se lleva consigo un país hermano. Cerró con un mensaje de optimismo, recordando que siempre habrá amigos en Madrid y resaltando su satisfacción por haber cumplido la misión asignada.
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