Unidad Nacional ante el Covid-19
Por Alex Mordan – Abogado y dirigente político
A nuestra generación le ha tocado vivir este momento histórico que nos causa preocupación e incertidumbre y nos pone a pensar en las cosas fatales que pueden pasar. Pero también nos hacen ver el futuro con optimismo y esperanza de que saldremos de esta crisis.
Este evento sin lugar a dudas debe ser el más dificultoso estado de emergencia de nuestra historia reciente desde las guerras mundiales. Para República Dominicana debe entrar como parte de los eventos más difíciles vividos por nuestra nación desde: la batalla de nuestra independencia, nuestra restauración, la pandemia de 1918, el Ciclón San Zenón, la larga Dictadura Trujillista, la Intervención Norteamericana de 1965, el Ciclón David y el ultimo Ciclón George. A todos esos eventos el pueblo Dominicano ha podido levantarse y restaurar la economía. Estamos ante un enemigo desconocido, que su paso por el mundo ha dejado numerosas víctimas y todavía mantiene en vilo el estado de sosiego, tranquilidad y paz mundial. Sin lugar a dudas una estocada de grandes consecuencias al capitalismo mundial.
Globalmente estamos transitando un camino no explorado, que nos ha permitido darnos cuenta de cuan vulnerable es la raza humana. Los primeros países en los cuales se presentaron estos casos inicialmente y que salieron del pico del contagio, están actualmente presentando un gran número de personas que se han recuperado. Países como Italia y España están presentando diariamente un gran número de decesos y de personas todavía con resultados positivos al Covid.
Todas estas afirmaciones sin contar con el impacto económico en el cual numerosos trabajadores están suspendidos, empresas cerradas y el gobierno ha tenido que asumir el contrato social y ser proveedores asistencialmente de esos empleados sin trabajos, que no están en capacidad de llevar el sustento a sus hogares. Además de medidas económicas dirigidas a los empresarios.
En nuestra región no somos de los países con un mayor número de casos. Pero, aun así debemos tomar como referencia manejos inadecuados de la crisis, como por ejemplo de esto en Brasil, donde el presidente ha aplicado un protocolo aprobado por la OMS, pero se niega a cerrar las fronteras, a dictar una cuarentena y establece que hay que ponerle atención a la economía. Por ende, entiende que el aparato productivo nacional de ese país no puede detenerse. Teniendo así un enfrentamiento con militares y gobernadores Brasileños por el desacuerdo ante la forma de atender la crisis.
Todavía estamos ante parte de una sociedad inconsciente, que preocupa más a la ciudadanía cuando vemos en las redes sociales el trato de algunos malos ciudadanos y el desafío violando la cuarentena a las autoridades. Al parecer en los lugares más vulnerables por cuestiones de insalubridad y en las condiciones de hacinamiento que viven nuestros ciudadanos en los sectores populares de nuestro país.
Esto ha unido al país en oración y con el único clamor de que le de sanación a los enfermos y que no se permita que se propague la enfermedad.
El Estado ha estado haciendo un gran esfuerzo para detener la propagación de la pandemia, para lograr sobrepasar los estáticos números de contagiados recuperados y que así podamos presentar un mayor número de personas que se recuperaron del virus y claro, detener el número de decesos que cada día vemos.
Hemos estado viendo como dominicanos de todos los estratos sociales que inciden en nuestra sociedad de alguna manera han hecho sus aportes. Desde algunos que han servido para ser portavoces de las orientaciones para detener la circulación de esta pandemia, aportes económicos y gestiones para hacérselas llegar a los más necesitados.
Ante esta crisis histórica que le ha tocado vivir a nuestra generación, se hace necesario abrir las puertas, que todos los sectores puedan gestionar de forma organizada y que estas ayudas coordinadas, pueden llegar a más personas y puedan suplir las necesidades que tenemos.
Nuestros deportistas, nuestros artistas, agrupaciones empresariales, agrupaciones de sociedad civil, políticas, fundaciones y un sinnúmero de organizaciones. De alguna u otra manera han tratado de ayudar a los que menos pueden. Algunos de los últimos han tratado de hacer proselitismo con las gestiones que han hecho y otros se han limitado a hacer sus aportes sin politiquería.
Otros han ido más allá, como Luis Abinader, que se ha mantenido proponiendo ante esta crisis que vive nuestro país. Ha propuesto ¨La Unidad Nacional¨ ante esta crisis, esbozando la idea de un manejo distinto en algunos casos. Cabe destacar que algunas de sus propuestas han sido acogidas, aunque con un alcance limitado, pero es una forma de avance ante tanta incertidumbre.
La propuesta de usar algunos hoteles y de esta forma apoyar económicamente alguno de estos empresarios de este deprimido sector turístico en esta crisis. Utilizar alguno de los cruceros para alojar personas que han dado positivos y tenerlas en aislamiento.
Pero en definitiva la propuesta de hacer un Telemarathón a los fines de que nuestros médicos, policías y militares que andan en nuestras calles. Puedan trabajar seguros y con los utensilios necesarios para la protección de su propia salud en el desempeño de sus labores. También adquirir los medicamentos para un tratamiento adecuado a nuestros enfermos y adquirir un mayor número de respiradores que hacen tanta falta para mitigar los efectos de este virus en nuestros enfermos.
Estas son propuestas sin populismo, sin politiquería barata y con el único objetivo de ayudar en este tiempo de angustia que vive nuestra nación. Ayudar desde la oposición, con ideas, con recursos y claro dando un mensaje claro a la ciudadanía de esperanza. Este país unido en todos sus sectores, estamos seguro que atravesaremos esta crisis.
En fin, un llamado a la clase política, al Presidente Danilo Medina. Presidente abra las puertas a las ideas, a todos los ciudadanos que quieran aportar y coordinen en conjunto las acciones, como las gestiones de las ayudas. Sin lugar a dudas, el país lo reconocerá y se lo agradecerá.