Un llamado urgente a la acción: la lucha de tres familias contra la extrema pobreza y la necesidad de intervención gubernamental
Por: Arisleyda Polanco, comunitaria, activista política y presidenta y fundadora de Fundación Amas de Casa Comunitarias.
En un mundo marcado por el progreso y la innovación, la existencia de familias atrapadas en las garras de la extrema pobreza es una realidad que desafía nuestra conciencia colectiva. Este artículo no solo arroja luz sobre las adversidades diarias de tres familias, sino que también busca ser un catalizador de la conciencia de cada ciudadano y para la acción gubernamental y comunitaria, enfocándose en soluciones reales y sostenibles.
Nos hicimos acompañar de Pedro Morales, comunicador, director y fundador de Liderazgo Noticioso para visitar algunas viviendas en el barrio de Los Girasoles donde pudimos constatar las dificultades algunas familias que sobreviven en situación de extrema pobreza
La realidad cruda de la extrema pobreza
En las periferias del Distrito Nacional, en el barrio de Los Girasoles, visitamos familias son un ejemplo de quienes enfrentan diariamente la dura realidad de la extrema pobreza.
La Familia de Altagracia Gutiérrez compuesta por ella y dos hijos (uno de ellos de situación especial), vive en una vivienda muy precaria con grave situación de peligro de derrumbe como se puede ver en las imágenes. Los niños, privados de una nutrición adecuada, son el rostro palpable de una crisis que se puede perpetuar a sus generaciones.
Situaciones similares enfrentan otras dos familias en la zona, cada una lidiando con desafíos únicos pero igualmente desgarradores.
Edily vive con sus hijas en una casa que tan solo con mirar hacía dentro se puede intuir el estado de vulnerabilidad de la familia que sobrevive en esa vivienda.
Y que decir de Seleida Altagracia, que perdió su casa en una riada y entre los vecinos hicieron una colecta para alquilar en la misma zona una casa de una sola habitación en la que duermen ella y 5 de sus 7 hijos. Una de sus hijas en estado especial. Consigue sobrevivir gracias a las donaciones de sus vecinos a cambio de empleo doméstico.
La respuesta del gobierno y las instituciones sociales hasta ahora
A pesar de varios programas gubernamentales diseñados para mitigar la pobreza, la eficacia de estas iniciativas es cuestionable. Las ayudas son a menudo insuficientes o no llegan a quienes más las necesitan. Sin embargo, hay destellos de esperanza. Programas como los que ejecuta Tony Peña Guaba desde el Gabinete de Política Social han tenido un impacto positivo, pero aún hay mucho terreno por recorrer para alcanzar una solución integral.
Brechas y oportunidades para una intervención más efectiva
La principal brecha en la respuesta actual es la falta de un enfoque personalizado. Cada familia tiene necesidades únicas; por lo tanto, las soluciones deben ser igualmente únicas y específicas. La coordinación entre las diferentes agencias gubernamentales y las ONGs debe fortalecerse, y los programas deben centrarse más en la educación y el desarrollo de habilidades para romper el ciclo de la pobreza a largo plazo.
Cómo pueden ayudar los ciudadanos y la comunidad
La contribución de la comunidad es fundamental. Los ciudadanos pueden involucrarse mediante donaciones, participación en programas de voluntariado o simplemente elevando la voz sobre estas cuestiones. Incluso pequeñas acciones, como organizar colectas de alimentos o ropa, pueden tener un gran impacto en la vida de estas familias.
No nos podemos rendir ante la lucha contra la extrema pobreza
La lucha contra la extrema pobreza es una responsabilidad colectiva. A través de la acción concertada del gobierno, las ONGs, y cada ciudadano, podemos transformar la vida de estas tres familias y de muchas otras. Es hora de unir fuerzas y actuar; cada pequeño paso nos acerca a un futuro más justo y equitativo.
De último minuto
Al momento de escribir este articulo nos llegó también la información de la situación de la familia Cuevas, que perdió todos los enseres y su casa en Nigua quedó muy dañada tras un grave incendio causado por un cortocircuito provocado en un televisor, que truncó parte de la ilusión, la alegría y el futuro de una mujer trabajadora con sus dos hijas, una de ellas en una situación de vulnerabilidad especial que también clama por una ayuda.
Si desea contribuir o conocer más sobre cómo puede ayudar, visite la el instagram de la fundación Amas de Casa Comunitarias
