Gibraltar: acuerdo histórico entre Reino Unido, España y la UE
El 11 de junio de 2025 se formalizó un acuerdo histórico entre Reino Unido, España y la Unión Europea sobre Gibraltar, orientado a mejorar las condiciones de vida y movilidad de los ciudadanos y trabajadores que cruzan la frontera a diario. La iniciativa establece un nuevo marco de convivencia en esta estratégica región fronteriza.
Eliminación de controles fronterizos y mejoras en la movilidad
El acuerdo pone fin a los estrictos controles terrestres entre España y Gibraltar, beneficiando a más de 15,000 trabajadores transfronterizos. Entre las medidas clave destaca la eliminación de controles sistemáticos en la frontera, así como la realización conjunta de inspecciones de pasaportes en el aeropuerto de Gibraltar por parte de autoridades británicas y españolas. Esta solución busca reducir largas filas y evitar bloqueos, especialmente ante la introducción del nuevo sistema de entradas y salidas de la UE.
Principales puntos del acuerdo
- Refuerzo de la soberanía: El Reino Unido mantiene la soberanía sobre Gibraltar y garantiza estabilidad jurídica para ciudadanos y empresas.
- Liberación de la circulación: Facilita la libre movilidad de personas y bienes sin comprometer las soberanías nacionales.
- Cooperación europea: El pacto respalda la integridad del espacio Schengen y el Mercado Único, promoviendo la estabilidad en la región.
- Compromiso futuro: Las partes trabajarán en la redacción final del tratado para regular las futuras relaciones entre la UE, el Reino Unido y Gibraltar.
Contexto histórico y perspectivas para Gibraltar
Gibraltar, con cerca de 32,000 habitantes y una superficie de 6.7 km², fue cedida al Reino Unido en 1713 mediante el Tratado de Utrecht. La población local ha reiterado su preferencia por mantener el vínculo con la Corona británica, como se reflejó en el referéndum de 2002, donde el 99% de los votantes rechazaron la soberanía compartida con España. Este nuevo acuerdo no solo resuelve cuestiones heredadas del Brexit, sino que también sienta las bases para una cooperación pragmática entre los países vecinos, beneficiando directamente a los habitantes y trabajadores de la región.
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