10 CUALIDADES QUE DEBE TENER EL PRESIDENTE DE UN PAÍS

10 CUALIDADES QUE DEBE TENER EL PRESIDENTE DE UN PAÍS

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Desde hace años compartimos con asesores de imagen política de diferentes países donde ya, gracias a las nuevas tecnologías, la comunicación es más constante con ellos, la mayoría al igual que nosotros han contribuido al éxito electoral de presidentes, alcaldes, senadores y diputados. En un diálogo reciente vía zoom con un grupo de ellos se me ocurrió hacer la pregunta de cuáles son las 10 cualidades que debe tener el presidente de un país. Este artículo recorre muchas de sus observaciones mezcladas con mis convicciones
sobre el tema para generar un escrito que pretende ser una guía para actuales, futuros presidentes, funcionarios, público en general, encargados de imagen y estudiantes de la comunicación política.

1. Debe ser inteligente. El presidente de un país cuyas decisiones pueden beneficiar o perjudicar a millones de personas debe tener un nivel de inteligencia por encima del común de la mayoría, donde debe poseer el equilibrio que lo lleve a manejar sus actos cargado de Inteligencia emocional para siempre controlar sus impulsos y tomar decisiones con la calma sin tomar presión de los intereses que muchas veces se manejan en las acciones mediáticas y en grupos de presión que sólo buscan su beneficio sin importar el bienestar de las mayorías.
Junto con lo anterior; la inteligencia del presidente debe llevarlo a saber escuchar el clamor real de la población que reacciona de manera espontánea antes medidas que atenten contra su felicidad.

2Debe saber trabajar en equipo. El buen presidente es aquel al que le gusta trabajar en equipo donde aprovecha el conocimiento de todos sus colaboradores a favor del país que gobierna. El ex presidente Rafael Leónidas Trujillo entre sus luces y sombras se le debe reconocer que tenía la cualidad de rodearse de expertos en todas las áreas, eso llevó a nuestro país en ser un modelo de progreso para la mayoría de los países del área. Cuando el presidente de un país trabaja en equipo escucha con atención a las recomendaciones de los asesores, esto lo lleva interactuar y provocar debates entre personas del mismo equipo que ven las soluciones desde diferentes ópticas.

3. Debe ser transparente. El presidente de un país debe siempre actuar con transparencia, no puede tener ningún secreto, ni encubrir los secretos de sus funcionarios. Es decir, debe conocerse cómo maneja el dinero público y los procesos que realiza. Cada uno de nosotros debe estar enterado de su labor. El presidente transparente facilita que todo su gobierno permita el acceso a la información pública y es que si los ciudadanos conocen cómo se toman todas las decisiones que les afectan, la manera como se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan el gobierno, entonces el presidente se abre a gobernar en real democracia, ya que la población está muy clara de los pasos que se dan y esto fortalece la confianza y el respeto de toda la ciudadanía hacia el presidente y su equipo de trabajo.

4. Debe ser valiente. Una de las grandes pruebas que a diario debe superar un presidente es el tener que tomar decisiones que puedan afectar de manera positiva o negativa a determinados sectores de la población, donde siempre debe el mandatario decidir acciones que sean a favor los indefensos que están conformados por la gran mayoría de la población. Uno de los momentos donde más se valora que un presidente eche el miedo a un lado es cuando organismos internacionales y otros países tratan de influir sobre las políticas migratorias de un país, en el caso dominicano sería el interés de fuerzas internacionales en que los dominicanos resolvamos el problema haitiano donde lo correcto sería que ellos mismos ayuden a buscar soluciones ya que; más de lo que hace el pueblo dominicano, no puede.

5Debe ser flexible. El mundo moderno nos presenta cambios constantes y con una rapidez que asombra a muchos, por eso esta era digital necesita de un presidente que sea flexible para adaptarse a la velocidad de cambios, que no tenga temor a que el país que gobierna use las nuevas tecnologías para producir transformaciones que lleven esperadas soluciones a problemas que vienen castigando desde muchos años atrás. Un presidente flexible es aquel que no es rígido, que se adapta a las circunstancias y es capaz de ceder, ya que posee un tipo de personalidad con apertura mental que le permite adaptarse a experiencias novedosas que lo llevan sin presión a realizar cambios a decisiones anteriores para adaptarlas a la realidad actual.

6. Debe más que muchas preparaciones académicas, tener voluntad y conocimientos generales. El ex presidente Juan Bosch no llegó a terminar el bachillerato pero fue un ensayista, cuentista, novelista y político de fama internacional hasta convertirse en el primer Presidente Constitucional de la República Dominicana elegido democráticamente luego de la muerte de Rafael Leónidas Trujillo. Inició su mandato en diciembre de 1962, al frente del Partido Revolucionario Dominicano. Durante los 7 meses que duró su gestión, se tomaron una serie de medidas de corte social, la más relevante fue la promulgación de una nueva constitución política que consagraba, entre otras cosas, los derechos de los trabajadores a los beneficios de las empresas y a la libertad sindical y de cultos. Dotó a su gestión de acciones ejemplares de
moralidad y austeridad, reduciendo la nómina pública y eficientizando el cobro de impuestos. Más que preparación académica elevada, Bosch tenía conocimientos generales que aplicó de manera correcta, además estaba lleno de buenas intenciones a favor de una forma de gobernar justa.

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Al igual que Juan Bosch, otros ex presidentes del país y del extranjero demostraron que más que tener números logros académicos que lo importante es tener conocimientos generales, saber aplicarlos, no cometer el error de pretender ser experto en todo, saber delegar y ser un presidente con la capacidad de formar un gabinete de gobierno capaz donde los compromisos políticos y empresariales no lo lleven a equivocarse en esa decisión que marcará la imagen general de su gobierno.

7. Debe tener pensamiento estratégico. Estos tiempos necesitan de presidentes que asuman su mandato con una planificación estratégica que identifique las necesidades reales del país más que realizar las obras que llenen su ego, que observe las obras que otros gobiernos dejaron sin terminar y que concluyan las que realmente sean una prioridad nacional para no cometer el error de la mayoría que no tocan esos proyectos anteriores ya que, para ellos sería darle valor a una labor que intentaron realizar sus antecesores. Sería darle a esas obras el mismo valor que le deben dar a cumplir sus promesas de campaña, teniendo siempre una visión de mediano y largo plazo que lo llevará a iniciar obras que serán de beneficios para la población mucho más allá del tiempo en que se concluya su gestión presidencial.

8Debe de corazón querer cambiar el país. En las cárceles de muchos países están ex presidentes que vendieron a la población la idea de que deseaban llegar al poder para producir cambios profundos a favor de las mayorías, pero las intenciones reales de estos era pensar en el bienestar de ellos, era salir millonarios del poder junto a su equipo de colaboradores. Por lo anterior, los votantes deben saber identificar a los candidatos presidenciales que realmente amen a su país, a los que de corazón desean llegar al poder sacrificando sus vidas privadas, su salud y sus labores profesionales para que al salir de la presidencia quede la satisfacción de lograr un legado de realizaciones que tantos ellos como el país y los suyos se sientan orgullosos de las mismas.

9Debe no mentir. La población mundial está cansada, desencantada de descubrir que una cantidad importante de sus políticos son unos mentirosos. El conocimiento cada vez mayor que da el internet, las redes sociales y otras tecnologías van logrando que cada vez más exista un electorado con la capacidad de detectar a los candidatos presidenciales mentirosos. Un grupo de estudiantes de doctorado en filosofía de la Universidad Javeriana de Colombia en el 2018, pensando en fortalecer la salud democrática tanto de Colombia como del resto del mundo decidieron estudiar la mentira en la política. Uno de sus primeros hallazgos fue comprobar que la mentira política es
diferente a la mentira común por varias razones: la primera es que mientras el mentiroso común lo hace con palabras, el político no sólo usa palabras o mensaje literal, sino que también recurre a varias maniobras lingüísticas, como verdades a media o bullshit (hablar diciendo tonterías), generalmente para ser engañoso. El revelador estudio dice que vale la pena aclarar que las mentiras son distintas a las falsas promesas, pues estas últimas se refieren a acciones futuras que el político sabe que no va a poder cumplir (no va a subir impuestos). Por el contrario, las mentiras son sobre acciones pasadas. Por ejemplo, cuando un presidente dice no tener conocimiento sobre las acciones de algunos de sus ministros, lo hace para que quede registrado y protegerse a futuro.

10Debe tener buena comunicación. La comunicación adecuada y en el tiempo preciso es un buen atributo del presidente en esta época multimedia, donde ya cada vez es más común tener en tiempo real, reacciones en vivo de los mandatarios. La comunicación efectiva de un presidente le permite escuchar e investigar las necesidades de la población, comunicarle directamente las acciones que se tomarán o que ya se tomaron para resolver casos del día a día o enfrentar crisis gubernamentales. En estos tiempos, donde muchas veces las redes sociales provocan ola de desinformación, la correcta comunicación de un presidente y de todo su equipo comunicacional son parte fundamental para que la gente valore de manera adecuada las acciones de un gobierno.

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