LOS INDICIOS DEL PEREGRINO
Por Félix Luna
La sociedad dominicana se horrorizó este fin de semana al ver las imágenes de una muchedumbre que seguía a un peregrino que “con la Cruz a cuestas” aseguraba hacer un sacrificio para que el Coronavirus no permanezca en el país. El multitudinario acto se convirtió en un crimen que no sólo puso en riesgo de contagio a cientos de ciudadanos sino que también violaba las disposiciones del Poder Ejecutivo relativas al estado de emergencia que obliga a permanecer en sus casas y salir solo en caso de necesidad, manteniendo la distancia física (social) y con mascarillas.
No está en discusión que lo ocurrido en Puerto Plata es un crimen, lo que muchos cuestionan es quien es el responsable. Ante cualquier crimen los investigadores inician el análisis por elaborar preguntas simples que generan respuestas a las que llaman indicios. Los indicios marcan el camino o el rastro que lleva desde el crimen hasta el criminal.
En este caso como en cualquier otro la primera pregunta debe ser: ¿quién es la víctima? Entonces es apropiado preguntar ¿quién es el peregrino? El peregrino es un individuo que se conoce por haber realizado una peregrinación por la reelección de Danilo Medina, es decir que este señor en algún momento fue patrocinado por los reeleccionistas. Lo que indica que el modo de operación es el mismo, es miembro activo del PLD, salió desde Santo Domingo custodiado por la policía y de hecho, en su trayectoria caminó en horas de toque de queda, sin que se le detuviera.
Otra pregunta obligada sería ¿cómo este señor logra aglomerar (o quién le garantiza la presencia de) tantas personas en Puerto Plata? Quienes hacemos política y de una u otra manera estamos ligados a actividades religiosas, sabemos que una multitud así se necesita una logística para movilizarse. No es verdad, que el peregrino solo y sin convocar a nadie iba a lograr esa multitud e inclusive conseguiría que le abrieran hasta la iglesia. Eso sólo lo explica su trayectoria, desde donde salió, Santo Domingo. Quien lo protegió seguramente le garantizó el que pudiera caminar con toda la impunidad desde Santo Domingo hasta Puerto Plata. Hecho que se le quiere atribuir al recién electo alcalde. Sin embargo, todo el mundo sabe que eso no lo puede hacer el alcalde, el no tiene posibilidades de manejar esa logística.
Es evidente que todo era parte de un plan, que culminó con la aparición de el salvador Elidosa y Gonzalo Castillo protegiendo y salvando del posible contagio a la enardecida multitud con “posibilidades de ser contagiada”. Una trama como esa no se montó en un día. Eso fue parte de un plan bien elaborado que tuvo su tiempo para ser ejecutado, porque no tenía sentido hacer una desinfección en una provincia donde el contagio, hasta ese día, era mínimo.
El que quiera creer que crea, el que no está en su derecho, pero lo que resulta indiscutible es que el PLD y el Penco están haciendo política con la salud del pueblo y esa política es criminal y esos politiqueros son criminales.