FERNANDO VILLAVICENCIO. EL CANDIDATO ASESINADO DEL ECUADOR
Por: Jhanell Ferreras – Mercadólogo y Comunicador
El malogrado periodista se dio a conocer tras un trabajo de investigación que motorizó la condena del ex presidente Correa, con al cuál mantenía una disputa ácida y abierta por las redes sociales.
«Es tiempo de valientes» era su eslogan de campaña para las elecciones del domingo 20 de agosto 2023.
Repudiamos toda acción criminal contra ciudadanos que solo buscan la libertad de expresión y difusión del pensamiento.
Villavicencio, cometió tres errores fundamentales en la nueva era de las campañas políticas y electorales.
Primero, no se debe abrir múltiples frentes al mismo tiempo.
Segundo, en campaña no se puede amenazar a quienes no tienen nada que perder.
Tercero, no se puede identificar un posible autor intelectual ó material de un crimen, pues abriría la brecha para que terceros cometan la acción amparados a una previa imputación pública.
Fernando llamó varias veces la muerte en sus discursos de campaña, y desgraciadamente ésta le respondió.
Su paso por la vida política fue muy intensa, desde el periodismo asumió causas populares, aglutinando fuerzas importantes del centro derecha en Ecuador aunque se definía de izquierda en sus orígenes.
Su crimen, se comete a once días del proceso electoral, y tengo la ligera sospecha que no fue un crimen político, más bien fue una respuesta del narcotráfico a quien él había desafiado con extraditar, y construir una cárcel exclusiva para ese grupo criminal.
En 2014 Villavicencio fue condenado a 18 meses por injurias contra Rafael Correa, inició en los medios como locutor y también fue sindicalista. En la política partidista inició hace 28 años.
Ecuador sacudido por enormes crisis políticas, económicas y de seguridad ciudadana, se acogió al artículo 148 «La Muerte Cruzada», mediante el decreto 741 del Presidente Guillermo Lasso.
Cuando es el congreso quien asume la muerte cruzada entonces lo hace amparado en el artículo 130 de la constitución del Ecuador.
América Latina transita una profunda crisis política, que sumada a las tensiones de Europa, Asia y África ponen el peligroso la existencia humana en todas sus manifestaciones.
