Noche de terror en EEUU. La policía busca instructor de tiro tras realizar una matanza que dejo un rastro de al menos 22 muertos y decenas de heridos

EEUU.- Lewiston, Maine, vivió una noche de terror ayer 25 de octubre, cuando un individuo armado desató el caos en dos ubicaciones diferentes de la ciudad. Los tiroteos, que tuvieron lugar en Schemengees Bar and Grille y en Sparetime Recreation, una bolera, dejaron un saldo de al menos 22 personas fallecidas y decenas de heridos. Las autoridades locales respondieron rápidamente al incidente, instando a los residentes y propietarios de negocios a permanecer en el interior bien resguardados y evitar las calles mientras manejan la situación crítica.

Las primeras respuestas llegaron de la Policía de Lewiston y la Oficina del Sheriff del Condado de Androscoggin, quienes emitieron alertas a través de sus plataformas en redes sociales, proporcionando detalles preliminares del

incidente y descripciones del sospechoso. Los informes iniciales indicaban múltiples víctimas y un sospechoso en libertad, lo que llevó a una orden de confinamiento en toda la ciudad. Las imágenes de la escena mostraban una fuerte presencia de fuerzas del orden y vehículos de emergencia, ilustrando la magnitud de la tragedia. El autor de la masacre fue identificado como Robert Card

Mientras tanto, los hospitales locales se preparaban para recibir a los heridos. El Central Maine Medical Center, entre otros hospitales de la zona, activó protocolos de emergencia para manejar la situación, describiéndola como un «evento de tirador masivo con múltiples víctimas». A medida que las víctimas eran transportadas a las instalaciones médicas, el personal trabajaba arduamente para proporcionar atención médica crítica.

La búsqueda del sospechoso se intensificó a medida que avanzaba la noche, con varias agencias de ley y orden involucradas en un esfuerzo coordinado para localizar al tirador. La Gobernadora de Maine, Janet Mills, y el Presidente Joe Biden estuvieron en contacto directo, ofreciendo apoyo federal en respuesta a la tragedia. Las autoridades locales también proporcionaron actualizaciones regulares a la comunidad, instando a los residentes a mantenerse en sus hogares y seguir las instrucciones de los oficiales en el terreno.

En un contexto más amplio, este incidente se suma a una serie de tiroteos masivos que han sacudido a los Estados Unidos en los últimos años, resaltando la continua discusión sobre la regulación de armas de fuego en el país. Los líderes comunitarios y nacionales expresaron su conmoción y tristeza por los eventos en Lewiston, llamando a una reflexión profunda y a la acción para prevenir futuras tragedias.

A medida que la ciudad de Lewiston y el estado de Maine amanece, las investigaciones continúan para llevar al responsable ante la justicia y proporcionar respuestas a una comunidad devastada. La tragedia del 25 de octubre será recordada como una noche oscura en la historia de Maine, y un llamado sombrío a la acción para abordar la violencia armada en los Estados Unidos.

Escenas de “caos total” en la bolera

Melinda Small, propietaria de un bar cerca de uno de los escenarios sangrientos, ordenó a su equipo que cerrara las puertas y se alejaran todos ellos y unos 25 clientes de las zonas de acceso al local, después de que tuvieran conocimiento el tiroteo en la bolera, ubicada allí cerca. La policía escoltó luego a todos fuera del establecimiento, sanos y salvos.

“Estoy en estado de shock, siento como una bendición que mi equipo haya respondido con tanta rapidez y todos estén bien, pero al mismo tiempo mi corazón está roto por los muertos y los heridos”, declaró Small a la agencia AP.